El jugador de Deportivo Sarmiento Gonzalo Cendra golpeó fuertemente su cabeza contra un paredón perimetral de la cancha donde se disputaba el partido entre Kimberley de Mar del Plata y Deportivo Sarmiento por el Federal B y debió ser hospitalizado. El hecho recordó el trágico accidente del jugador de San Martín de Burzaco por el que se paró el fútbol.
En el partido disputado el domingo por la mañana, Cendra chocó contra un rival, y ambos se fueron contra el paredón perimetral, llevándose la peor parte el volante suarense, que golpeó su cabeza y quedó inmóvil en el piso.
Las últimas situaciones vividas y el jugador que no reaccionaba, hicieron vivir minutos de ardua tensión, con la imagen de los futbolistas de ambos equipos abanicando con sus camisetas para darle aire y el pedido desesperado de una rápida atención. Por suerte, cuando los médicos de ambos clubes lo atendieron y lo iban a trasladar en la camilla, con cuello ortopédico a la ambulancia, Cendra abrió los ojos y estaba ubicado en tiempo y lugar. Los asistentes de Deportivo le realizaron varias preguntas que contestó con seguridad y trajo tranquilidad, para después sí ser trasladado al Hospital Interzonal, donde le hicieron los estudios correspondientes y quedó en observación.
La muerte del futbolista de San Martín de Burzaco, Emanuel Ortega, tras haber golpeado su cabeza contra el paredón del estadio estremeció al mundo del fútbol y generó que la AFA suspenda la fecha de todas las competencias. Pero al parecer, esa fue la única medida que tomaron, ya que en este fin de semana la tragedia no se repitió de ‘casualidad’.
Lo cierto, es que algo hay que hacer. La intensidad y el vértigo de los jugadores les impide frenar la velocidad (minutos antes hubo una jugada similar en la que Arce fue con todo contra De Hoyos contra el alambre lateral que también pudo tener otro resultado si el capitán de Kimberley se caía), por lo que se tendrá que tomar una decisión, eliminar los paredones del perímetro de las canchas o taparlos con colchonetas que atenúen los golpes para no tener que vivir otra situación como esta.