Valentín Llamas, el nene de cuatro años que cayó a una pileta de natación y fue rescatado varios minutos después, sigue internado en el hospital Penna de Bahía Blanca, donde la semana anterior fue nuevamente trasladado a terapia intensiva, lugar donde permanece.
Según informó su familia el nene está estable, sedado y únicamente lo pueden ver tres veces por día y por espacio de sólo quince minutos, mientras los médicos siguen haciéndole estudios para determinar el daño neuronal que sufrió y buscando el remedio para su cura. En nuestra ciudad siguen las cadenas de oración pidiendo por su recuperación, y del mismo modo planteles de básquetbol del club Independiente, y los de fútbol de Sarmiento y Puan FC -donde jugó su papá Sergio-, también exhibieron banderas pidiendo por la salud del pequeño.