ESCUELA DE CONCEJALES
(por Walter Ditrich).- En el histórico edificio de Humberto Primo 75, todavía resuenan la voz de Doña Josefa Alvarez de Villa Abrille. En esas aulas de la vieja escuela 3, Doña Josefa, se esforzó en enseñar las nociones básicas del ideario sarmientista para educar al soberano. En alguna lección, de la que se puede escuchar el eco zumbando por las galerías, la maestra explica nociones básicas de Instrucción Cívica y el sistema republicano de Gobierno. Desde el busto en la entrada, Don Domingo Faustino observa, con el mismo gesto adusto de siempre.
Sarmiento, vio como ese soberano, votó a sus representantes. Los 14 ediles, ingresaron a LA CASA DE LA DEMOCRACIA, que ahora ocupa el edificio donde enseñaba Dona Josefa.
El educador sanjuanino que fuera Presidente de la Nación y cimentara las bases de la organización nacional tal cual la conocemos, escucha desde la puerta. El ceño se le frunce aún más.
En plena sesión, la concejala Mariana Cas abone, le pide al Presidente del Cuerpo – que es de su misma coalición política- que capacite a los concejales. “Es necesario que los concejales conozcan cómo funciona el Concejo Deliberante. Venimos sufriendo estas alteraciones desde que comenzamos todas las sesiones, todas las reuniones de comisiones…. “ dijo Casabone.
“Hace falta conocimiento legislativo en el trabajo diario del Concejo, por eso le pido señor Presidente que tome el compromiso de capacitación, hace falta conocimiento. La verdad que molesta, yo estoy hace dos año y medio que estoy acá y este año nos pasan estas cosas… Creo que es necesario urgentemente una capacitación en técnica legislativa” agregó la edil.
Sarmiento, casi se cae del busto. No puede creer que haya concejales que asumieron el diez de diciembre y aún no conozcan el funcionamiento del cuerpo. Otros, llevan dos años y medio con la colita en la banca…
“A mi pone de mal humor este, se cambia a último momento, porque no se tiene en claro como es el trabajo legislativo…. La verdad es que en cada reunión de comisión se tiene que volver a explicar cómo funciona el HCD… Para los que laburamos, esto incomoda… Esto no es un club de amigos, es un Concejo Deliberante.” redondeó la edil de Juntos por el Cambio.
Luego, en el colmo del mamarracho, no le podía hacer entender al Presidente del cuerpo como se lleva adelante el tratamiento de un despacho de mayoría . “A eso me refiero cuando digo que hace falta capacitación”, sentenció Casabone.
“Plop!!!” diría Condorito.
Es probable que Sarmiento haya intentado reprobar a más de un edil, o ponerlo en penitencia bajo la campana de la entrada, para que lean el reglamento del HCD.
Es rarísimo, fuera de los períodos de campaña, ver en el recinto a alguien que tiempo después aparece como candidato a concejal en una lista sábana. Lista, donde el soberano, vota en base al candidato a Intendente, o al primer concejal. Y al al hacerlo avala a los seis que vienen detrás.
Un par de sesiones antes de las elecciones, algún candidato se da una vuelta por el Concejo para ver cómo es el asunto. Y antes del cierre de listas, se arman encendidas roscas políticas para quedar ubicado en los primeros lugares y tener chances de sentarse en una banca. A ese entramada, sí se le dedica mucho tiempo y pasión política.
Luego, cuando finalmente se sientan en la banca , muchos no saben qué hacer. O al menos, no se estudiaron las reglas del juego. Es que para ser representante del pueblo no hay curso de ingreso, ni prueba de suficiencia,. Luego del “sí juro”, a cobrar la suculenta dieta y a desempeñar la tarea “a conciencia”. O mejor dicho, según dicte la conciencia de cada uno.
Porque no hay horario, se sesiona cada 15 o 21 días y tal parece que en las reuniones de comisiones nadie termina estresado de tanto trabajar. Hay quienes no conocen las reglas básicas del cuerpo que integran y terminan parchando proyectos en plena sesión. Hasta que uno de ellos, con algo de vergüenza ajena, termina diciendo “¡Nos tenemos que capacitar!”.
No son todos los casos iguales, es cierto. Hubo, hay, y seguramente habrá ; concejales que han honrado su función. Pero también, están los que no tienen poca idea. Son, los que desprestigian cada vez más el Concejo Deliberante en particular, a la política en general, y a la democracia en definitiva.
Los partidos políticos y su cada vez más desprestigiada dirigencia, son grandes responsables de esta situación. Porque a la hora de armar listas, salen a hacer casting de candidatos buscando entre buenas personas, personas conocidas, personalidades potables, o militantes en lista de espera. Luego, se amontonan en coaliciones para tener más chances. Pero la capacidad y la capacitación, no suelen estar entre los primeros criterio de selección a la hora del armado de listas.
Y así nos va.
Sarmiento se cae el busto y Doña Josefa los manda a escribir cien veces en el pizarrón:
“DEBO APRENDER EL REGLAMENTO DEL CONCEJO DELIBERANTE PARA SER CONCEJAL”.
